DESDE MI MUNDO
UNA NAVIDAD FELIZ.
Llega la Navidad y todos nos volvemos locos por comprar. El centro parece un hervidero y el mercado una sucursal del infierno.
Es bueno que la gente gaste. Que todos gastemos. Eso mueve la economía…pero que tenga un sentido. Esa es la idea.
Las tradiciones no se discuten. No se analizan. No se contradicen. Aunque podríamos hacerlas más humanas.
Parecería que la NAVIDAD es un buen motivo para derrochar, cuando lo que celebramos es el nacimiento de Jesús, el hijo de Dios, en la lejana Belén. Sin ropa elegante, con poco que comer. En un pesebre, en la más absoluta pobreza.
El nacimiento de un hombre que cambiaría el destino del mundo. O al menos lo intentaría. Dicen que con un solo discurso: EL AMOR desde la humildad. Desde el corazón.
Y hoy es un buen momento para hacerlo diferente.
Cuando hagas tus compras tomate el tiempo de juntar en una bolsa algo que puedas dar. No va a abultar mucho tu cuenta. Pero le va a dar una alegría infinita al corazón.
Un pollo, arroz, carne, una sidra, un pan dulce. Cualquier cosa que permita a una persona pasar dignamente la navidad.
No hace falta que lo lleves lejos. En un semáforo, en la esquina de tu casa, en la puerta de la Iglesia. Allí podría estar Jesús esperando. Un gesto que no cambie el mundo, pero que nos haga más humanos.
Si todos lo hiciéramos entonces habrá valido la pena. Y el nacimiento si, sería algo para celebrar.
Si estás leyendo. Si crees o no en Dios. Si solo te motivó la curiosidad. FELIZ NAVIDAD.
Cuando levantes la copa da gracias. A quién sea. Y en ese momento que tu corazón tenga paz.
Carlos Mariano Nin.